Optimismo: vital para envejecer con salud
Millones de personas por el mundo mantienen un secreto: Su deseo de envejecer de una manera más saludable.
No es imposible. Los especialistas creen que hay diversos caminos para intentar llegar a la vejez aún dispuestos a tomar lo mejor de la vida.
Pero mencionan un elemento imprescindible en la fórmula. El optimismo.
Pesimismo vs optimismo
Estudios recientes indican que el pesimismo cierra las puertas de las personas aún mucho antes de llegar a la ancianidad.
El pesimista “muere ahogado antes de cruzar el río”·, asegura un axioma centroamericano.
El optimismo actúa, en cambio, como una llave que sin ser mágica lleva a las personas a tratar de saber qué puede hacerse para mantener el cuerpo y la mente en forma pese a los “malditos” años.
Existen pruebas de esta afirmación.
Diversos estudios psicológicos y físicos parecen unirse en una lista principal.
En tal lista es tan importante mantener los niveles del colesterol bajos y la presión arterial en su lugar como el ver la vida como una puerta abierta y no a punto de cerrarse.
Estudiando el cuerpo, la mente, la vejez.
“Si usted piensa en que caminar cada día y hacer ejercicio lo exponen a peligros, en especial los accidentales, tiene una batalla perdida”, según un médico consultado.
Ello no significa que hay que lanzarse al mar a combatir un oleaje insuperable, ni tomar el sol a ultranza, o correr o saltar obstáculos y subir montañas sin un estudio correcto de sus posibilidades.
La lógica sana en un cuerpo sano.
Hay que tener en cuenta las etapas de la vida, afirma la lógica.
Con la vida no puede competirse, porque al final uno pierde. Pero definitivamente se puede ir a la par de ella.
Las dietas por ejemplo, aconsejan los médicos, deben hacerse lejos de la improvisación. Debe elegirse la que se necesite y no la que anuncie algún entusiasta.
“Antes podía subir las escaleras rápido y sin perder la respiración”.
“Antes comía cualquier comida, por fuerte que fuera y ni lo sentía”
El pesimismo sería pensar que hemos perdido algo.
¿Ser audaz o ser ingenuo para envejecer con salud?
Quienes defienden el optimismo en cuanto a envejecer prefieren enriquecer ese tipo de declaraciones tanto con elementos audaces que no sean ingenuos.
O sea “antes podía subir las escaleras rápido y sin perder la respiración. Hoy las subo haciendo alguna pausa, pero sin problemas”, sería tal afirmación más optimista. Y saludable.
El optimismo debe ser lo que lleve a las personas a hacerse exámenes físicos regulares.
Para envejecer con salud, nunca el pesimismo.
El optimista en planes de envejecer “bien” tratará de analizar algo que ande mal y no todo aunque ande bien. Se arriesga la paranoia.
El optimista escoge lo mejor y más saludable de la vida que pueda adaptarse a él para lograr mejor salud.
El pesimista le hará la competencia a la vida y a las décadas tratando de mantener niveles físicos que al final lo superan.
El optimista se moverá con la vida, con los años, si es consciente de lo que puede y no puede hacer.
Recuerde. Con la salud no valen enojos contra los años, sino que los años nos hagan sabios para descubrir las metas que aún podamos alcanzar.