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Longevidad: Vivir bien y vivir más

La longevidad es una posibilidad real vinculada a la imposible inmortalidad, un tema de estudios científicos, de bienestar, de literatura y también de ciencia ficción.

Y tiene sus misterios.

El libro del Génesis cuenta, por ejemplo, que matusalén vivió 969 años. Según el mito, superó así en 604 días la edad de su padre Enoc.

Pero lo que suele decirse de ciertos ancianos reales, que “es más viejo que Matusalén” es solo una broma desproporcionada.

De acuerdo con los expertos, determinar la mayor duración de la vida humana es complejo incluso con las modernas técnicas estandarizadas de verificación, debido a fechas de nacimiento inexactas o incompletas.

Quizá las leyendas se han tejido a partir de ciertas maneras muy pocos precisa determinar cuando nació alguien. La verdad es que según la Guinness World Records, la más prolongada longevidad fue la de la francesa Jeanne Louise Calment, quien vivió 122 años y 164 días, y falleció en agosto de 1997.

Vivir bien con alimentos saludables

La persona más vieja del mundo que vivía aún fue la jamaicana Violet Brown, que nació el 10 de marzo de 1900. Murió en 2017.

Una buena teoría es que si una persona come alimentos saludables, tiene una vida social estable y es capaz de disfrutar de su vida tendrá más posibilidades de alcanzar una edad avanzada.

O sea, el bienestar tiene gran relevancia en la vida prolongada. Pero el problema tiene sus misterios.

La Organización Mundial de la Salud elabora cada año un informe sobre la salud universal a partir de muchos indicadores como la salud, morbilidad, esperanza de vida, enfermedades y tratamientos.

Es factor crucial la inversión financiera en salud, entre otros factores que afectan a la longevidad de la población mundial. Al unirse parámetros se pueden dibujar nítidamente los mapas del mundo sobre la esperanza de vida por países.

Pero, y siempre los hay, la longevidad individual puede tener bases adicionales o quizá propias.

Actividad f’isica, nutrientes y vitaminas

Investigadores del Instituto Karolinska de Estocolmo, Suecia que analizaron el modo de vida de más de 33.000 hombres y 30.000 mujeres, con edades comprendidas entre los 45 y los 83 años, identificaron cuatro factores a cumplir si se quiere vivir bien y más.

El estudio publicado por la revista Journal of Internal Medicine indicó que esos factores son evitar el tabaquismo, mantener una actividad física regular, por lo menos 150 minutos a la semana, un consumo moderado de alcohol y una dieta con un contenido de nutrientes y vitaminas equilibrado.

Ello explicaría otro resultado científico. El nivel de mortalidad y el estado de salud que se experimentaban a la edad de 70 años hace varias décadas ahora se vive a los 80.

Los científicos suecos descubrieron que las esperanzas de vida de los humanos están vinculada con sus hábitos. El índice de mortalidad resultó ser dos veces menor en los participantes que cumplían los cuatro requisitos, en comparación con aquellos que solo seguían uno o ninguno de estos hábitos saludables.

Según calcularon esta diferencia corresponde a un promedio de 4,1 años más de vida para los hombres y de 4,9 años en el caso de las mujeres.

Esta información ha causado debates y conjeturas. Una de ellas es que Si las personas continúan alcanzado una edad cada vez más avanzada a un ritmo de 2,5 años por década, y si cada vez más personas se convierten en centenarias, ¿alguna vez se detendrá este aplazamiento de la muerte?.

El retraso en la llegada de la parca podría continuar sin un límite establecido por la biología. También podría no ser así, por lo que es necesario seguir investigando a fondo sobre los determinantes de la longevidad.

Mientras tanto los consejos concretos suecos que se vinculan al bienestar parecen buenos.

Wellness Destiny

About Author

Frank Martin

Periodista internacional y Editor

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