China abre gigantesco aeropuerto al turismo
China abrió una gigantesca puerta al pujante incremento de su industria turística con la inauguración del nuevo aeropuerto internacional de Beijing.
La terminal aérea es considerada uno de los centros de tráfico aéreo de mayor capacidad y actividad del mundo. Está a 46 kilómetros de la capital china, uno de los más impetuosos polos turísticos de la actualidad.
China recibió en 2018 más de 30 millones de turistas extranjeros, casi un 5% por encima del año anterior, que gastaron 73 millones de dólares en el país.
Y además emitió 220 millones de chinos en viajes alrededor del mundo.
Una obra fabulosa
La nueva terminal se encuentra en la localidad de Daxing y su construcción comenzó hace 4 años con un presupuesto superior a los 63.000 millones de dólares.
Según las previsiones oficiales, la cantidad de usuarios alcanzará los 72 millones en 2025, cantidad que debe llegar a los 100 millones al año en 2040.
De cumplirse ese pronóstico, para esa última fecha el aeropuerto de Daxing superará al Hartsfield-Jackson, de Atlanta (Estados Unidos) en cuanto al número usuarios.
La nueva terminal es la primera con plataformas de salida y llegada de doble piso, tiene 4 pistas y 268 puestos de embarque y desembarque y una capacidad para 620.000 vuelos al año.
Tecnología de punta
El Daxing funcionará con sistemas de alta tecnología como el de identificación por radiofrecuencia para el seguimiento de los equipajes en tiempo real.
Cuenta además con autorregistro de pasajeros y del equipaje y reconocimiento facial en los controles de seguridad.
En cuanto al gasto energético, la instalación combina el uso de las fuentes solar y geotérmica con las tradicionales.
Para eso tiene sistemas fotovoltaicos en los tejados del aeropuerto capaces de generar 6.1 millones de kilovatios al año.
Y bombas de calor geotérmico cerca de la cuenca de un río cercano para alimentar los sistemas de calefacción y refrigeración. Además, recolectará el 100% del agua de lluvia.
Debajo de la terminal hay una estación de tren y una línea de metro que permitirán llegar al centro de Beijing en unos 20 minutos.
La Organización Mundial del Turismo ubicó a China en el cuarto puesto del ranking de visitantes recibidos en el primer semestre de 2019.
Solo por detrás de Francia, España y Estados Unidos.
