Rituales y Ciencia: musicoterapia para el corazón!
Una investigación realizada en Serbia constató que la combinación de medicina y música (musicoterapia) puede ayudar a la recuperación de un ataque cardíaco.
La investigación abarcó a 350 pacientes que sufrieron ataques de corazón y angina temprana después del infarto.
La mitad se sometió a un tratamiento estándar. La otra mitad en cambio escuchó 30 minutos de música relajante diariamente.
El tratamiento estándar incluyó nitratos, aspirina, medicamentos para prevenir coágulos y reducir la presión arterial, betabloqueantes, estatinas, bloqueadores de los canales de calcio y ranolazina.
La investigación, que duró 7 años, determinó que al final el grupo que escuchó música tenía menos síntomas de ansiedad, dolor y otras afecciones cardíacas.
Musicoterapia para el corazón
Según el American College of Cardiology la investigación sugiere que la música, combinada con terapias estándar, podría reducir síntomas y ayudar a prevenir eventos cardíacos.
Para Predrag Mitrovic, MD, PhD, profesor de cardiología en la Facultad de medicina de la Universidad de Belgrado y autor principal del estudio:
“En base a nuestros hallazgos, creemos que la musicoterapia puede ayudar a los pacientes después de un ataque cardíaco, no solo a quienes sufren angina post infarto temprana”.
Primero los pacientes se sometieron a una prueba para determinar a qué género musical era probable que su cuerpo respondiera positivamente.
Los participantes escucharon nueve muestras de música de 30 segundos que encontraron relajantes.
El procedimiento
En tanto los investigadores evaluaron a cada participante en busca de respuestas automáticas e involuntarias a las muestras de música basadas en la dilatación o estrechamiento de las pupilas.
Luego ajustaron la selección trabajando con el paciente para determinar el tempo y la tonalidad óptimos de la música.
Entonces se les pidió que escucharan su selección musical designada durante 30 minutos cada día, idealmente mientras descansaban con los ojos cerrados.
Las escucha diarias se documentaron durante 7 años. Regresaron al centro médico para evaluaciones cada tres meses durante el primer año y anualmente a partir de entonces.
Los resultados fueron que los pacientes sometidos a terapia musica tuvieron una reducción del 18% en la tasa de insuficiencia cardíaca.
También 23% menor tasa de ataque cardíaco posterior; 20% menor tasa de necesidad de cirugía de revascularización coronaria y 16% menor tasa de muerte cardíaca.
¿Por qué la musicoterapia?
En opinión de Mitrovic ello sucede porque la música puede ayudar a contrarrestar la actividad del sistema nervioso simpático, que impulsa la respuesta de “pelear o huir” ante una situación estresante.
Debido a que aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial, una respuesta comprensiva puede ejercer presión adicional sobre el sistema cardiovascular.
Mitrovich sugierió que:
“La ansiedad sin alivio puede producir un aumento en la actividad del sistema nervioso simpático, lo que lleva a un aumento en la carga de trabajo cardíaco”.
que las sesiones regulares de escuchar música podrían interrumpir esa cascada de eventos al reducir la ansiedad asociada con la angina después de un ataque cardíaco.
Ahora los investigadores planean analizar aún más los datos para determinar si la musicoterapia puede mostrar beneficios para ciertos subgrupos de pacientes.
De regreso al pasado
Por ejemplo los incluidos en algún rango de edad o aquellos con otras afecciones de salud como la diabetes.
Los resultados se suman a valoraciones similares de otros expertos.
De acuerdo con el servicio Harvard Health Publishing dosis diarias de música no limpiarán arterias ni repararán una válvula cardíaca defectuosa, pero pueden facilitar la recuperación de un procedimiento cardíaco.
Asimismo contribuye a ayudar a volver a la normalidad después de un ataque cardíaco o un derrame cerebral, aliviar el estrés e incluso reducir un poco la presión arterial.
La misma fuente recordó que la música y la curación una vez fueron de la mano.
Al respecto explicó que el carácter chino de la medicina incluye música. En la antigua Grecia, la música se usaba para aliviar el estrés, promover el sueño y aliviar el dolor.
Rituales de curación con música
Por otra parte, los nativos americanos y africanos usaban el canto como parte de sus rituales de curación.
Actualmente se está de regreso. Los musicoterapeutas demuestran el valor de la música para tratar desde Alzheimer hasta el dolor crónico y problemas de abuso de sustancias.
Existen más investigaciones similares como la del Hospital General de Massachusetts, donde un equipo dirigido por enfermeras descubrió que los pacientes cardíacos que escuchaban música durante 30 minutos tenían presión arterial más baja.
Igualmente registraron frecuencias cardíacas más lentas y menos angustia que aquellos que no escuchaban música.
Otro equipo de enfermeras en la Universidad de Wisconsin-Milwaukee descubrió que los sobrevivientes de ataques cardíacos que escucharon música tranquila en un ambiente tranquilo durante 20 minutos estaban menos ansiosos que el resto.
Musicoterapia: Cada quien con su música
Un estudio de Hong Kong, también citado por la publicación de Harvard, indicó que los voluntarios mayores que escucharon música relajante durante 25 minutos al día por cuatro semanas redujeron su presión sistólica (alta) en 12 puntos y la diastólica (baja) en 5 puntos.
El grupo de control que no escuchó música no tuvo cambios en la presión arterial.
También hay pruebas que no reflejaron un efecto considerable de la música sobre la frecuencia cardíaca, la presión, o la recuperación de los problemas cardíacos.
Pero, según los expertos de Harvard, los resultados contradictorios no deberían ser realmente una sorpresa.
Ello porque uno de los mayores obstáculos para estudiar los efectos de la música en el corazón es la música misma.
De George Winston a Red Hot Chili Pepper
Según ello piezas como “Moon” de George Winston tiene diferentes efectos en el corazón que algo más estimulante, como canciones de Red Hot Chili Peppers.
Conclusión: la apreciación de la música es muy personal: lo que le parece relajante a unos puede alterar a otros.
Es difícil hallar una melodía que disminuya frecuencia cardíaca y presión arterial y mejore flujo sanguíneo para aficionados a la ópera y al rock and roll.
Así que cada cual a lo suyo. Pero algo está muy claro: con música se vive mejor.
Wellness Destiny / Fuente: MusicAdictus / Foto: Gerd Altmann (Pixabay)