El pueblo de Chinchero, una puerta al Valle Sagrado
El pueblo de Chinchero, una puerta al Valle Sagrado de los Incas, en Perú, es una pequeña localidad conocida por los turistas por su bucolismo y sus textiles coloridos.
Tal vez sea uno de esos lugares donde se puede todavía sentir la presencia de aquella cultura que construyó una obra como Machu Picchu.
El poblado descansa a más de 3,700 metros sobre el nivel del mar en los restos del palacio del inca Tupac Yupanqui.
En Chinchero la vida transcurre casi como era cientos de años atrás, aunque alterada por los turistas que llegan para visitar el Valle Sagrado.
Pero ello podría cambiar pronto si se cumple el proyecto de construir allí un aeropuerto para acercar los viajeros a Machu Picchu.
Aeropuerto en el Valle Sagrado
Las autoridades anunciaron que en enero de 2019 comenzaron ya los movimientos de tierra.
Según los reportes se trata de un proyecto otorgado a una empresa de Corea del Sur.
Esta noticia provocó seguramente satisfacción entre turistas que ven así acercarse sus opciones para visitar la ciudadela inca, uno de los sitios más visitados del mundo.
Algo que ya se conoce es que la instalación permitirá realizar vuelos directos desde Estados Unidos y varios países de América Latina.
Pero entre ambientalistas y defensores del patrimonio provocó serias dudas.
¿Avalancha en el Valle Sagrado?
Resulta que Machu Picchu recibe más de 1,5 millones de turistas al año, casi el doble de lo que lo recomendado por la Unesco para su protección.
Sobre el futuro, según algunos estimados la cifra de visitantes anuales podría llegar a 6 millones al año con el nuevo aeropuerto.
El aeropuerto de Chinchero, sin dudas, abriría una puerta mucho mayor a la avalancha de viajeros.
Otra vez se puso sobre la mesa la contradicción entre el turismo y la protección del patrimonio.
Además, algunos estiman que la construcción del aeropuerto destruirá terrazas y caminos diseñados por los incas.
Vuelos directos al Valle Sagrado
En cuanto al ambiente los críticos estiman que el aeropuerto permitiría vuelos directos desde las principales ciudades de América Latina y los Estados Unidos.
En particular se habla de la afectación al parque arqueológico Ollantaytambo y la cuenca hidrográfica del lago Piuray. Asimismo se estima que habrá una afectación considerable de la fauna y la flora del lugar.
Del otro lado las autoridades aseguran que hay estudios técnicos que respaldan el proyecto del aeropuerto que podría entrar en funcionamiento en 2023.
Gobernantes regionales también parecen respaldar la idea que, entre otros beneficios económicos, esperan propicie la creación de 2,500 empleos.
Ante el proyecto que vuelve a enfrentar los intereses del turismo y el medio ambiente solo queda esperar se tomen las medidas necesarias para amortiguar lo más posible el impacto. Pero un grupo de activistas afirma que todavía se está a tiempo para impedirlo.
Wellness Destiny / Foto del Valle Sagrado: Patricia van den Berg (Pixabay)