Bienestar

2021 : Año de las vacunas y de nuevos desafíos

Cuando hace diez años vimos el filme Contagio, no podíamos imaginar escenario posible hasta que arribo 2020 con la pandemia y 2021 con las vacunas.

La película de Soderbergh -inspirada en la pandemia de gripe A/H1N1 de 2009- se basaba en la propagación de un virus mutante y mortal transmisible vía aerosoles.

Además de las tentativas de los científicos y responsables de salud pública para detener la enfermedad, así como la urgencia de encontrar una vacuna.

Algo parecido ha ocurrido con la pandemia de Covid-19.

No será la primera ni la última pandemia. Así que después de haber vivido un duro 2020 y a pesar del futuro incierto, 2021 comienza con la esperanza de la vacuna contra la covid-19.

 La vacuna que nos devolverá los besos y los abrazos.

En febrero se cumplirá un año de una crisis sanitaria y económica de proporciones inéditas.

Nuestras vidas, hábitos, y rutinas cambiaron bruscamente.

Los rituales de besos y abrazos entre familiares y amigos (esa proximidad física tan latina), desaparecieron en 2020.

La mayor crisis desde 1919, cuando la pandemia de gripe española- causada por el virus de la influenza  A/H1N1- produjo una neumonía bacteriana que causó 50 millones de muertes.

En pleno siglo XXI, el mundo tampoco estaba preparado para una pandemia que ya se ha cobrado casi dos millones de vidas.

En 1919 no hubo vacuna. Ahora tenemos el antídoto.
Pixabay

Para 2021, además de las buenas resoluciones de cada inicio de año (dejar de fumar, llevar una dieta más sana, hacer deportes) deberíamos incluir vacunarnos.

Porque ahora  no sólo se trata de nuestra salud sino también de la salud de los otros, para detener a éste virus.

¿Las vacunas de ARN son inocuas? ¿protegen contra las variantes de Covid?

Europa comenzó la campaña de vacunación contra el coronavirus a finales de diciembre.

Por lo que es necesario detener rumores que circulan en las redes sociales sobre las vacunas de ARN (ácido ribonucléico).

Se han propagado temores como que el ARN puede modificar nuestro genoma.

Es falso pues el ARN que se usa para la vacuna es un ARN sintético, una copia efímera de un gen que una vez que es leído desaparece.

Así que éste material genético no penetra en el núcleo de la célula (lugar donde se encuentra nuestro ADN).

Como las nuevas vacunas Pfizer/BioNtech y Moderna usan tecnología del ARN mensajero (ARNm), es el motivo por el cual hay inquietud en la población.

Esto es  a pesar de que son el fruto de más de dos décadas de investigaciones y se sabe que son seguras y eficaces en un 95%.

(Ver información en la revista científica  New England Journal of Medicine  /12/2020)

En las vacunas de ARN el principio es similar al que emplean las vacunas conocidas, pero lo que se inyecta es ARNm (fragmento de información genética del coronavirus SARS-CoV-2).

Su misión (durante los pocos días que está en nuestro organismo) es estimular una respuesta inmnune para producir anticuerpos capaces de neutralizar el virus si llega a infectarnos.

De manera que, al cabo de unos días y después de haber inducido la síntesis de antígenos (o proteínas) contra los cuales se desarrollarán los anticuerpos, el ARN de la vacuna se degrada.

Es cierto también que el Covid ha mutado, de ahí la inquietud de las autoridades sanitarias.

Las nuevas variantes (inglesa y sudafricana) son más contagiosas.

Pero se espera que esta nueva generación de vacunas puedan ser adaptadas en caso de futuras epidemias.

Así lo anunció para nuestra tranquilidad el PDG del laboratorio BioNtech, así como el grupo Pfizer.

Existe temor a los efectos secundarios, pero son los mismos de todas las vacunas: fatiga, fiebre, dolor de cabeza. El riesgo de alergia existe pero es mínimo comparado al beneficio.

Así que la única forma de detener la propagación exponencial del virus es la vacunación, con lo cual se logrará generar inmunidad colectiva en la población y volver a una  «vida normal .

  ¿Habrá bienestar en la era poscovid ?

Tanto los científicos como las autoridades sanitarias son optimistas respecto a las vacunas.

Pero La Organización Mundial de la Salud (OMS) insiste en continuar con las medidas de protección.

Estas son la distancia física, lavado frecuente de manos y uso de mascarillas para luchar contra la pandemia, incluso después de haber recibido las dos dosis de la vacuna.

De nosotros dependerá también el bienestar.

Por ello hay que consumir responsable, usar poco el coche, proteger los ecosistemas, no consumir especies exóticas ni fauna salvaje.

Cada gesto individual, por pequeño que parezca, contribuirá a frenar una futura pandemia.

 Otro desafío en 2021 es la protección del clima y la biodiversidad.

Con la deforestación nos acercamos a la fauna salvaje y los agentes patógenos, aumentando el peligro de zoonosis.

La vacuna será una luz de esperanza un año después de la pandemia que nos cambió la vida. 

Quizás por ese motivo en 2020 el film visionario de Soderbergh fue uno de los más vistos.  

En todo caso el director anunció una segunda parte más filosófica, según dijo a la prensa.

Cuando vimos Contagio no sospechábamos que a veces la realidad supera la ficción.

Wellness Destiny Fotos Pixabay

About Author

Susana Menéndez

Graduada en Ciencias Biológicas (UH) y en Filología Hispánica (Université Clermont Auvergne (UCA)- Francia. Sus experiencias en diferentes ámbitos (científico, docente) animan su quehacer cotidiano a partir de la práctica del consumo responsable.